Un SUV permite un uso familiar cotidiano, un uso como un vehículo de carga por su espacio y robustez, como así también puede ser una opción para el uso todoterreno, en especial por la variedad de opciones con tracción 4x4.
Las distintas ventajas y variantes que posicionaron a los SUVs como ganadores del mercado en términos de preferencias de los clientes, hace también que el diseño del lubricante sea complejo desde el punto de vista de su formulación, ya que deberá contemplar distintos escenarios y exigencias.
En el mercado local sobresale la línea de lubricantes Elaion con su Tecnología Anti-Stress (TAS®), dado que YPF desarrolló productos que se adaptan a esta demanda de altas exigencias de carga y velocidad (que llevan a su vez a una necesidad de mayor protección para disponer a pleno del par y la potencia del motor).
Cuando un SUV desarrolla un trabajo de esfuerzo (con alto torque y alto régimen de vueltas) se hace necesario que el lubricante tenga una capacidad extra en lo referente a control de desgaste. Las fuerzas generadas por el conjunto pistón-biela someten al cilindro a condiciones de elevada fricción, donde es requerida una lubricación específica. Este hecho se ve potenciado si el motor en cuestión es un diésel, porque la generación de hollín es un elemento extra de desgaste
La contaminación por efecto del hollín es uno de los factores más estresantes que el lubricante debe ser capaz de controlar. De igual modo, la capacidad del lubricante deberá controlar las altas cargas térmicas cercanas a la cámara de combustión, y aportar su capacidad para disipar el calor y mantener su estabilidad química. Por eso, en los SUVs se recomiendan lubricantes de bases sintéticas.
También es importante que el lubricante sea compatible con los catalizadores presentes en los sistemas de post-tratamiento de gases de escape. Por todo esto, es necesario mirar la especificación del lubricante requerida en el manual del usuario de cada modelo. En este caso, la gama de Elaion cuenta con los productos adecuados para cubrir cada una de las necesidades.
El octanaje del combustible (RON) es la clave para garantizar el desempeño de un SUV. En este sentido, y con vehículos que en muchos casos tienen modalidad deportiva, en la medida que dispongamos de mayor octanaje mejor será la reacción transmitida a las ruedas que traccionan. La nafta INFINIA que hoy comercializa YPF en el mercado posee RON > 98
En tal sentido, la utilización de un combustible de alto valor octánico como INFINIA es lo más recomendado. De todos modos, el octanaje por sí solo no es suficiente. Además, se requiere una alta capacidad para mantener limpio el motor. Mantener la eficiencia original del motor es el resultado que se busca cuando se diseñan las naftas con “agentes de limpieza multipropósitos”. INFINIA cuenta con estos aditivos que cumplen una acción preventiva.
Los requerimientos sobre el combustible no difieren de lo ya mencionado para los nafteros. En otras palabras, las mejores prestaciones se obtendrán con un gasoil que posea un alto número de cetano (CN) y que además contemple un alto grado de limpieza.
Algo no menor y muy importante es que, en su gran mayoría, estos vehículos ya vienen equipados de fábrica con un sistema de post-tratamiento de gases de escape. Al respecto, existen motorizaciones que cumplen con normativas EURO V y poseen filtros de partículas (DPF) o bien requieren la utilización de Urea (SCR). Asimismo, unidades que cumplan con las normativas ambientales EURO VI pueden requerir la combinación de ambos dispositivos.
Cualquiera sea el caso, indefectiblemente deberá utilizarse un gasoil de bajo azufre (< 10 ppm) para evitar un deterioro prematuro del sistema y el correcto funcionamiento de la unidad.
En este sentido, el producto de YPF recomendado es INFINIA Diésel (CN > 55 - Azufre: < 10 ppm).